CPI MBM, 30 ml

Código nacional:163059

El regenerador epidérmico MBM del laboratorio Asacpharma, acelera la reparación cutánea favoreciendo la cicatrización de heridas. Alivia la irritación y mejora los síntomas de la piel vulnerada.

Por qué utilizar el regenerador epidérmico MBM de Asacpharma

La creciente necesidad de lucir un rostro radiante y de apariencia sana, aumenta los tratamientos estéticos. Existen técnicas para mejorar la apariencia del rostro, con consecuencias no tan favorables en la superficie facial. Los productos y equipos utilizados en cirugías lesionan la piel a distinto nivel.

Aproximadamente cada 30 días, la piel humana realiza un proceso de auto regeneración. Las células muertas se trasladan a la superficie cutánea, mientras las nuevas las sustituyen. Este proceso regenerador tiende a distanciarse con el paso del tiempo. El sistema inmunológico alterado, las agresiones del ambiente y las constantes intervenciones afectan la capacidad cutánea de auto repararse.

Cuando la recuperación de las lesiones que se producen en la piel se distancia, su apariencia se torna cansada, pierde volúmen y se deshidrata. Habitualmente se hace necesario estimular a la piel para acelerar su proceso de renovación y aportar protección a los nuevos tejidos, evitando contaminación de heridas que produzcan infecciones mayores.

Ante este escenario, el regenerador epidérmico MBM del laboratorio Asacpharma, resulta una solución efectiva para recuperar la suavidad, elasticidad, brillo y acelerar la cicatrización de la piel afectada.

Beneficios de uso

La potente formula de MBM - Asacpharma, contribuye en la regeneración de la piel:

- Aislando las heridas abiertas de agentes infecciosos.

- Acelerando la sustitución celular.

- Oxigenando la piel y retirando radicales libres.

- Hidratando y humectando la piel vulnerable.

- Equilibrando la producción de lípidos en la piel.

Modo de aplicación

En caso de heridas abiertas:

- Desinfectar cuidadosamente la piel.

- Humedecer un algodón con el regenerador epidérmico.

- Colocar el algodón impregnado sobre la herida.

- Cubrir la aplicación con un adhesivo.

- Sustituir la cura al menos una vez por día.

En caso de heridas cicatrizadas:

- Limpiar la piel con un jabón suave y neutro.

- Esparcir en forma delicada con movimientos circulares el producto.

- Repetir una o dos veces al día.