Productos de Higiene íntima femenina

¿Qué son los productos para la higiene íntima?

Desde muy pequeñas nos han enseñado los cuidados básicos para mantener nuestra higiene intima en buen estado. Sin embargo, a medida que vamos creciendo nuestro cuerpo adquiere ciertos cambios, con ello se nos viene la etapa del desarrollo, debemos lidiar con los días de menstruación y por ende el humor corporal se vuelven más intenso.

Todo esto nos conlleva adoptar nuevos hábitos en la rutina de aseo personal para velar por la salud de nuestras partes íntimas, así como de nuestro cuerpo en general.

¿Qué es una higiene íntima femenina de calidad?

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¿Por qué deberías usar productos para la higiene íntima?

La idea es poder aplicar correctamente estos hábitos adaptándolos a nuestra condición física y las actividades diarias a las que nos dediquemos durante el día. No sin antes recordar que es obligatorio realizar una visita por lo menos anual al ginecólogo o médico especialista para descartar posibles afecciones que puedan perjudicarnos más adelante.

• Lavado vaginal: luego de defecar u orinar se debe lavar la zona con abundante agua, siempre de adelante hacia atrás para evitar infectar la vagina de bacterias contraídas por las heces. Igualmente procura lavarla antes y después de mantener relaciones sexuales con tu pareja.

• Dile no a las duchas vaginales: a pesar de que hayan productos o medicamentos que sugieren su aplicación mediante duchas vaginales, intenta evitarlas lo más que puedas. Debido a que estas eliminan las sustancias producidas por la vagina de forma natural que ayudan a que permanezca protegida ante posibles infecciones.
• Preferible la ropa de algodón: o ropa lo más cómoda posible. Evita usar prendas muy ajustadas, incluso cuando haces ejercicios. Ya que estas tienden a retener humedad, atrayendo más gérmenes y bacterias e impidiendo la transpiración.
• Asea tus manos: antes de proceder a lavar tu zona genital debes asegurarte de tener las manos limpias para eliminar cualquier cantidad de bacterias presentes.
• Controla la humedad: no olvides secar muy bien tus partes después de lavarte para que no ocurra un exceso de humedad en la zona.
• No usar esponjas: restringe el uso de guantes o esponjas para lavarte. Estos productos tienden a ser un foco de gérmenes y bacterias que puedan causar infección.
• Uso de jabones: aléjate de los jabones líquidos o cualquiera que contenga químicos fuertes que puedan alterar el pH de la vagina y causen irritación. Los productos más indicados son las toallitas sin olor o los jabones líquidos exclusivos para uso íntimo. Opta también por los jabones con ingredientes naturales.
• Uso de toallas o tampones: por último y no menos importante, recuerda cambiar de forma regular las toallas o tampones que uses durante los días de menstruación. Al igual que lavar la zona genital cada vez que lo hagas.