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La alimentación o nutrición deportiva abarca el estado nutricional del deportista tanto antes de la realización del ejercicio, durante la realización del mismo, y en la recuperación posterior. Se trata de indicar una serie de alimentos y suplementos para preparar al organismo para un gran esfuerzo, que el esfuerzo sea continuado y óptimo durante el período de tiempo necesario y que finalmente el cuerpo vuelva a su estado de reposo de forma progresiva y saludable, recuperando energía y restañando todas las estructuras que se hayan visto dañadas durante el esfuerzo.
En este post abordamos de forma superficial la importancia que tienen los diferentes nutrientes en la práctica deportiva, sigue leyendo y descúbrelo.
Estos nutrientes son los más usados por el organismo para conseguir energía en ejercicios de mediana y alta intensidad. Su rápida disposición hace que, a pesar de no ser la molécula más energética, sean el combustible de elección para nuestros músculos y cerebro.
Las proteínas solo aportan entre un 5-10% de la energía requerida por un deportista.
Es por esto que el aporte de este tipo de nutrientes variará en función del tipo de deporte que vayamos a realizar, y en función de la ganancia de masa muscular que queramos experimentar.
Las grasas se indican en muy bajo porcentaje en la alimentación deportiva, es decir, hay que tomar las suficientes para asegurarnos el aporte de los nutrientes esenciales grasos, como es el caso de las vitaminas liposolubles o los ácidos grasos esenciales.
Hay que evitar durante el ejercicio que aparezca la sensación de sed, ya que la sed es una alerta de la deshidratación que estamos sufriendo. De hecho un deportista puede llegar a deshidratarse incluso antes de que aparezcan las ganas de beber agua.
El agua interviene en varias funciones fisiológicas especialmente importantes para el desarrollo del ejercicio, como es la vehiculización de los nutrientes hasta las células, lubricación de las articulaciones, control de la temperatura corporal, transmisión del impulso nervioso, donde los electrolitos tienen una función primordial.